Paseo en calandria: una tradición de Guadalajara

¿Qué imágenes te vienen a la mente cuando escuchas el nombre de Guadalajara? Imaginamos que las torres de Catedral, el gran equipo de fútbol, las tortas ahogadas y también ¡las calandrias!

Dar un paseo en calandria por Guadalajara es toda una experiencia, resulta increíble disfrutar con tu pareja, familia o amigos de la belleza de los edificios históricos en un vehículo que, sin dudas, se transporta al pasado.


Acompáñanos en este recorrido por una de las tradiciones de Guadalajara para que la próxima vez que la visites te animes a subirte a una, ¡comenzamos!

¿Cuándo empezaron los paseos en calandria por Guadalajara?

Es curioso, pero no existe un registro exacto de cuándo iniciaron los paseos en calandria por la Perla Tapatía; lo que se recuerda es que tuvo que ser a principios del siglo pasado, quizá para los años de 1910 o 1920 en adelante.


Lo que también se rememora, es que a algún regidor de entonces se le ocurrió la idea de mandarlas a pintar de amarillo y que tuviesen las ruedas negras, incluso podríamos bromear diciendo que los vehículos de alquiler conservan esa tradición de color, ya que en años recientes los taxis de la Zona Metropolitana de Guadalajara y de algunos municipios de Jalisco son amarillos.



Esta selección de color remite al ave calandria de dorso negro y los habitantes de Guadalajara no tardaron en nombrar a los vehículos con dicho nombre, el cual nos acompaña hasta nuestros días; aunque otras voces señalan que dicha selección de color se debe a los tonos oficiales en la heráldica de la ciudad y el estado.

Se dice a su vez que existían dos tipos de calandrias y que incluso se diferenciaban por las banderas que portaban:

  • Una bandera de color verde significaba que se trataba de una calandria “económica”, la cual era usada comúnmente para el traslado de productos como verduras o frutas.
  • Por su parte, una bandera en color azul implicaba un costo mayor, ya que dichos carruajes contaban con una estructura más estética, elegante, contaban con vidrios biselados, farolas de bronce y los caballos empleados para ellas debían tener un reluciente pelaje. Estas calandrias estaban reservadas para que las personas acudieran a eventos sociales importantes, como ir al teatro, acudir a fiestas o banquetes.

Calandrias eléctricas: la evolución de una tradición

Guadalajara no sería la misma sin los paseos en calandria, pero también en la Perla de Occidente se procura el bienestar de los animales y en defensa de sus derechos, desde 2015 se impulsó la modernización de una de nuestras tradiciones más icónicas.


Se trató de un programa piloto que buscó atender a los caballos de las diversas calandrias en la ciudad revisando sus estados de salud y posteriormente iniciando la migración al modelo de calandrias eléctricas para jubilar a estas nobles criaturas.



Fue en 2018 cuando Guadalajara se convirtió en todo un referente mundial en la erradicación del maltrato animal y comenzaron a circular las primeras cinco calandrias sin caballos, se trató de la evolución de nuestra tradición e incluso en un aumento en ingresos para los calandrieros.

Las calandrias eléctricas disponen de un motor que les permiten circular hasta los 25 kilómetros por hora y en ellas pueden subir hasta seis pasajeros, lo que permite paseos seguros y el conservar una tradición de muchos años.

¿A dónde debes acudir para dar un paseo en calandria?

En la actualidad hay dos puntos importantes para que puedas disfrutar de un recorrido, el primero es el Centro Histórico de Guadalajara, precisamente en la zona conocida como “Los dos templos” en la avenida Ramón Corona podrás visualizar la fila de calandrias. El segundo punto de interés es frente al Mercado Libertad o también conocido como “San Juan de Dios”, más al oriente de la ciudad.


El recorrido suele durar de 30 a 35 minutos, aunque algunos pueden extenderse  y durante tu paseo estarás acompañado por un calandriero que funge a la vez de guía certificado por la Secretaría de Turismo del Estado de Jalisco (SECTUR). 


Incluso, muchos de los conductores vienen de familias de calandrieros que por muchos años, se han dedicado a mantener nuestra tradición viva, increíble ¿no crees?

Los trayectos suelen centrarse en la zona del Centro Histórico, el Parque Revolución, también conocido como “Parque Rojo” y la zona de Chapultepec.

Ahora que conoces un poco más de esta asombrosa tradición de Guadalajara, ¿cuándo vienes a vivir un paseo por la historia?

¡Te esperamos!