¿Aún no conoces Tequila? Este enigmático Pueblo Mágico de Jalisco enclavado en campos teñidos de azul, forma parte del Paisaje Agavero que la UNESCO declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad y guarda la historia del origen de la bebida más representativa de México en el mundo. Pero Tequila es mucho más que agave, también ofrece un sinfín de atracciones para gozar de un increíble fin de semana.
Así que para aprovechar todo lo que este mágico lugar tiene para ti, aquí te dejamos una guía de qué hacer en tu primer viaje a Tequila.
Para llegar en automóvil desde Guadalajara, sólo debes tomar la carretera a Tepic y salir en la desviación señalada; en aproximadamente una hora habrás llegado a tu destino. O bien, puedes tomar un autobús saliendo desde la Central Vieja, sólo considera que el viaje dura un poco más de tiempo.
Una vez que hayas llegado, lo primero que debes hacer es dar una vuelta por la tradicional plaza principal. Date un respiro y disfruta de un clásico jarrito de tequila, un tejuino o una nieve de limón mientras admiras la iglesia de Santiago Apóstol. Te darás cuenta que esta apacible primer parada en nuestro recorrido, se encuentra rodeada de tiendas, restaurantes y cantinas (toma nota para más tarde).
Ya que estés listo para saborear este pueblo mágico en todo su esplendor, te recomendamos que la siguiente parada en tu itinerario en tu primer viaje a Tequila, sea visitar una fábrica tequilera. Hay unas más conocidas que otras pero no importa cuál elijas, seguro te sorprenderá: recorre las instalaciones, descubre las leyendas detrás de su icónica bebida y conoce todo el proceso detrás de su elaboración. Incluso según el tour que elijas, podrás degustar los distintos tipos de tequila que elaboran para familiarizarte con sus aromas y sabores.
Seguido de esto y como seguro se abrió el apetito, tu siguiente parada debe ser para comer en el Mercado Municipal Cleofas Mota, una colección gastronómica de los platillos regionales que no te debes perder. Aquí encontrarás, alrededor de la fuente, una serie de restaurantes entre los cuales podrás elegir para probar la deliciosa y típica birria de chivo o las tortas ahogadas entre muchos otros platillos.
Y como después de comer se antoja “bajar la comida” (como dicen por ahí), bien vale la pena hacerlo dando un recorrido por el Museo Nacional del Tequila. Ubicado en el número 34 de la calle Ramón Corona (detrás del Palacio Municipal) esta hermosa casona porfiriana del siglo XIX fue en un principio escuela primaria y después preparatoria. Fue hasta el año 2000 que se inauguró como museo que alberga exposiciones de historia prehispánica, del proceso industrial y denominación de origen del tequila y obra de artistas plásticos invitados.
Para cerrar con broche de oro, te hacemos guiño para que vuelvas a la Plaza Principal de este increíble pueblo mágico. Siempre llena de vida con sus vendedores ambulantes, es el mejor lugar para un postre tradicional o bebida refrescante mientras recorres las tiendas y cafeterías que la rodean. Seguro encontrarás una infinidad de artesanías y souvenirs que querrás llevarte contigo. Hasta aquí, has podido en una sola tarde, disfrutar al máximo lo que el centro del pueblo tiene para ti con esta guía para tu primer viaje a Tequila. Pero si tienes planeado quedarte más de un día, considera visitar las Cascadas de los Azules (considera que esta es una actividad física extenuante) y explorar los campos de Agave (puedes aprovechar en tu camino de regreso si vas en automóvil).
¡Feliz viaje!